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Como se expuso anteriormente, NC posee una visión de hincha que se condice con la postura de que el fútbol es político, lo cual no solo atañe a las problemáticas internas de este deporte, sino que también comprende que muchas de estas no son más que la expresión encarnada de las injusticias sociales. LightInTheBox y su hermana MiniInTheBox no son una tienda de venta al por mayor per sé pero su inventario en todo tipo de artículos y sus raíces asiáticas hacen que no sólo se pueda encontrar lo último en moda proveniente del sol naciente sino prácticamente todo lo que puedas imaginar a precios ridículos. Fundada en 2011, esta web de venta al por mayor es un mayorista de China. En la Figura 1, podemos ver carteles dispuestos en los baños donde se llevó a cabo la “1ra Feria Feminista Nuestra Sororidad”, en la que participaron distintas mujeres emprendedoras a través de realización de talleres y venta en stands.

En la Figura 2, vemos carteles hechos por hinchas durante la campaña 2020 “Que las Cruzadas jueguen en San Carlos” realizada a través de redes sociales y que también fue realizada durante el 2019. La agrupación ha afirmado por distintos medios (redes sociales, entrevistas periodísticas y podcast) que ser hincha va más allá de alentar un equipo de fútbol, puesto que para ellas toda acción es política y, por ende, el fútbol y su vivencia personal en torno al club también lo es. En la Figura 3, correspondiente a la final Copa Chile Universidad Católica vs Palestino (08/11/2019, recuperada de la web), vemos un lienzo con el mensaje “la lucha de nosotras no es solo para nosotras, cruzadas y palestinas unidas en la lucha” acompañado de los esténcil de Francisca Linconao (machi1 mapuche, defensora del Wallmapu, violentada por la policía en allanamientos y acusada por el Estado como terrorista) y Ahed Tamimi (joven y activista palestina que desde su infancia ha tenido que enfrentar la violencia de soldados israelitas y detenciones por los mismos). Dada la importancia que han tenido las distintas expresiones políticas y culturales del feminismo en los últimos años en Chile y en el mundo, y cómo el este ha sido un pilar fundamental de las agrupaciones comunitarias de hinchas mujeres, el presente trabajo tiene como objetivo aproximarse a las prácticas y significados en torno a la experiencia de mujeres agrupadas en Nuestra Cruzada, quienes son hinchas del Club Universidad Católica.

De hecho, en Chile durante el año 2018 se realizó el primer Encuentro Nacional de Mujeres Hinchas, organizado por “Nuestra Cruzada” simpatizantes de Universidad Católica, el “Colectivo Janequeo” de Colo-Colo, la Comisión de Género del CSyD Colo-Colo y las “Felinas” de Los Lilas. Luego, durante los primeros días de revolución se utilizaron para denunciar la violencia usada contra los y las manifestantes en las calles como formas de menospreciar a las autoridades, haciendo el uso de simbologías como A.C.A.B (All Cops Are Bastards), representando las fuerzas policiales como animales, pero también haciendo referencias a la homosexualidad y lo femenino como insultos (Gibril, 2018). Lo anterior, sin duda abre un debate sobre el uso de imágenes sexistas y homofóbicas como discurso de oposición en las barras -principalmente compuestas por hombres- altamente politizadas (Gibril. Se trataría de una forma de asociación política que implica esta idea de lo común y de un vínculo ético que permite crear lazos, formando así una comunidad política relacionada con las formas de hacer ciudadanía (Mouffe, 1999). Por otra parte, siguiendo a Montenegro, Rodríguez y Pujol (2014), se invita a pensar desde una perspectiva situada las posibilidades de construcción de alianzas para generar opciones políticas de trasformación de significados y prácticas, teniendo en cuenta las articulaciones y tensiones presentes en las relaciones sociales.

Cabe añadir, que las dinámicas de exclusión en torno al género también tienen que ver con las formas históricas y estereotipadas de vivir los espacios según género, donde lo público -y por lo tanto activo- suele estar asignado a los hombres, mientras que lo privado -y por lo tanto pasivo- lo estaría a las mujeres. En un sentido más general, podemos considerar que Nuestra Cruzada se inscribe en problematizaciones y acciones propias de las luchas feministas de los últimos años en relación a la apropiación de espacios públicos, la politización de lo personal y la importancia de espacios de encuentro y colaboración entre mujeres (Álvarez, 2020). Para las mujeres hinchas, agruparse, supone crear un espacio político-afectivo que les permite compartir sus sentimientos personales como mujeres en el fútbol considerando cómo operan las estructuras de poder machistas tanto en el fútbol como en la sociedad, pudiendo establecer, de este modo, que efectivamente lo personal es político. En cuanto a experiencias internacionales, en ciudades del medio oriente que se han estado viviendo procesos de movimientos sociales de gran envergadura, se ha visto que grupos de hinchas del fútbol se han involucrado en dichas manifestaciones y en la ocupación del espacio público, siendo su forma particular de politización la utilización de acciones tradicionales de las hinchadas como organización de encuentros de masas, creación de banderas, lienzos y slogan -y que solían ser utilizadas para la confrontación con otros equipos- al servicio de la causa política presente (Polo, 2018). En el caso de barras de fútbol que estuvieron durante las protestas del 2011 en Egipto, Gibril (2018) observó que estas se movilizaron a través del uso de cantos, eslóganes, y grafitis como manifestación.

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